Desde que empezara la crisis económica global en 2008, el modelo de trabajo cooperativo se ha ido reafirmando según pasan los años como la fórmula empresarial que mayor resistencia tiene y que menor cantidad de empleo destruye. La inversión de prioridades que realiza respecto a las empresas convencionales hacen del cooperativismo una alternativa al vigente modelo económico: fuerte territorialización y vinculación con el entorno, promover cooperación frente a competencia, priorizar la rentabilidad social sobre la económica, apuesta intensiva por el empleo y por los grupos sociales más vulnerables.
¿Cuáles son los factores que hacen más fuerte al cooperativismo? ¿Qué estrategias e innovaciones están poniendo en marcha las cooperativas ante una crisis económica tan prolongada?
El artículo que adjuntamos es un análisis del comportamiento que están teniendo las microempresas cooperativas, y de forma especial las del sector de la intervención social, desde el comienzo de la crisis económica en el año 2008, así como una serie de recomendaciones que se consideran claves para afrontar la crisis en el futuro próximo.
Este texto es el resultado de un proyecto de investigación realizado en Madrid durante el año 2011, y que fue presentado como comunicación en las XIV Jornadas de investigadores en economía social y cooperativa en 2012.
Autores: Sabín Galán, F.; Fernández Casadevante, J.L.; Bandrés de Lucas, I.